Impacto Ambiental de la Pesca
La pesca de cultivo (de agua marina, salobre y dulce, y maricultura, etc) contempla el manejo de los recursos de tal modo que se aumente la producción de pescado más allá de lo que normalmente se pueda obtener de la población silvestre. La piscicultura emplea concentraciones de peces o crustáceos, más amplias, criándolos en piscinas; conteniéndolos en las áreas que son productivas, naturalmente, utilizando jaulas, corrales o redes; proporcionado las estructuras para que puedan sujetarse los animales no móviles (p.ej., ostras); e introduciendo los peces o crustáceos a los hábitats naturales (sembrando los arrecifes, estableciendo áreas de crianzas de almejas).
Potenciales impactos ambientales[editar]
Desde la Segunda Guerra Mundial, la demanda grande y creciente de pescado para el consumo humano, y como alimento para el ganado, ha fomentado una presión creciente sobre los recursos de la pesca. Las innovaciones tecnológicas han permitido aumentar la pesca:
de 20 millones de toneladas en 1950,
a más de 90 millones de toneladas en 1990,
utilizando buques pesqueros de largo alcance, y explotando nuevas poblaciones marítimas y las especies pelágicos de poca profundidad.
Sin embargo, la tasa de aumento de la pesca mundial total ha disminuido desde los años 60, y se estima que el potencial biológico actual de la producción de pescado es aproximadamente 100 millones de toneladas.
Se puede esperar aumentos solo limitados en la pesca marina, que constituye el 80% de la producción total de pescado, porque la mayoría de las poblaciones comerciales parecen estar completa, o excesivamente, explotados. La producción de la pesca de agua dulce, que constituye el 10% de la producción total, tiene poca probabilidad de expandirse, porque ésta, también, ha llegado a su límite biológico en muchas áreas. La piscicultura tienen el mayor potencial para aumentar la producción, pero existen muchos problemas ambientales.
Como la demanda está acercándose a los límites de la producción, muchos recursos pesqueros están sufriendo deterioro. La pesca excesiva está agotando ciertas poblaciones, y las otras actividades humanas influyen en la productividad de la pesca en los sistemas de agua dulce, salobre y salada. Estos impactos atentan contra las operaciones de pesca tradicionales y comerciales, así como la actividad recreativa y el turismo. La contaminación procedente de las áreas industriales, urbanas y agrícolas, el uso de la tierra en las cuencas hidrográficas y el manejo de las aguas, que estos factores están ejerciendo impactos negativos en la pesca. Este artículo analiza los efectos directos para el medio ambiente, de las operaciones de captura y acuicultura, así como los impactos ambientales externos que están afectando a los recursos pesqueros.
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